
En el 2000, conoció Mozambique, un lugar «que me rompió» la cabeza. y el que eligió para vivir hace ya siete años. Entonces, Arias -que vino a la Argentina para festejar sus 25 años como sacerdote-, pasó de su parroquia en el barrio de Barracas a una capilla en Mangundze, a 260 kilómetros de Maputo, la capital de aquel país africano.