
El arquero misionero vivió una noche consagratoria como la del 9 de julio de 2014, donde sus dos penales atajados ante el seleccionado de aquel entonces Holanda (actualmente Países Bajos), le dieron el pasaje a una final tras 28 años. Este jueves ante Palmeiras tapós dos lanzamientos y jugará con el Xeneize ante el Fluminense el 4 de noviembre en Río de Janeiro pro el título.